26 oct 2013

Un cuento para comentar...

El cuento que analizaremos el próximo día de clase es Continuidad de los parques, de Julio Cortázar. Podéis leerlo aquí.

Continuidad de los parques

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

25 oct 2013

Comentario sobre 'El Eclipse'

Os dejo el comentario sobre 'El Eclipse', cuento de Augusto Monterroso, que hemos trabajado en clase. Si tenéis algún problema de visualización o dudas, escribidme a mi correo electrónico.

Comentario de texto 'El Eclipse' de Augusto Monterroso

17 oct 2013

Lecturas voluntarias para 3º de ESO

Aquí tenéis los títulos de los libros voluntarios para este curso.

97 formas de decir “te quiero”, de Jordi Sierra i Fabra
Cristóbal no sale de su asombro cuando Daniela, una joven desconocida, le revela que ambos murieron veinte años atrás con la promesa de reencarnarse. Pero más atónito queda aún cuando investiga la terrible y fascinante historia contada por Daniela. Es entonces cuando surge el misterio, y también la esperanza de que un gran amor roto renazca...

Quizás mañana la palabra amor, de Jordi Sierra i Fabra
Dora escucha cómo las puertas del psiquiátrico se cierran tras ella. Sabe que todavía está en la cuerda floja, como le recuerdan las marcas de sus muñecas. Necesita tiempo para ella, para asimilar lo que pasó, lo que la llevó a esa situación ala que está empezando a sobrevivir. Hilario sabe que todo el mundo tiene secretos. Pero los suyos pesan como una losa. Todavía no sabe si ayudando a los demás se está ayudando a sí mismo...

El otro barrio, de Elvira Lindo
Ramón Fortuna es un adolescente de quince años que no llegó a conocer a su padre, pero que ha crecido sobreprotegido por cuatro mujeres: su madre de verdad y las postizas. Al verse envuelto en unos brutales acontecimientos, descubre que todo lo que le habían contado sobre su vida era mentira...

A lo lejos, Menkaura, de Elena O'Callaghan
En El Cairo, el conjunto de las pirámides de Guiza revela a los visitantes las glorias de un pasado esplendoroso, pero, también, y para quien lo sepa ver, la miseria y la pobreza del presente. Gamal es un muchacho egipcio que se gana la vida vendiendo souvenirs a los turistas. A la sombra de la pirámide de Menkaura, el chic o desgranará su azarosa infancia para construir con esperanza su futuro...

Lecturas voluntarias para 1º de ESO

Aquí os dejo la lista de lecturas voluntarias para este curso. Añado una pequeña reseña de cada libro para ayudaros a decidir.

Matilda, de Roahl Dalh.
Matilda es una lectora empedernida con solo cinco años. Sensible e inteligente, todos la admiran menos sus mediocres padres, que la consideran una inútil. Además tiene poderes extraños y maravillosos... Un día, Matilda decide desquitarse y empieza a emplearlos contra la abominable y cruel señorita Trunchbull .

Manolito Gafotas, de Elvira Lindo
Manolito Gafotas es uno de los personajes más famosos del mundo mundial. Este chaval de Carabanchel (Alto) nos ofrece, a través de sus gafas, una visión del mundo rebosante de humor. ¡Manolito es único, magnífico, inimitable...! Junto a él, y junto a su hermano el Imbécil, su abuelo Nicolás y por supuesto, toda la pandilla, viviremos divertidas aventuras.

El príncipe de la niebla, de Carlos Ruiz Zafón
El nuevo hogar de los Carver está rodeado de misterio. En él aún se respira el espíritu de Jacob, el hijo de los antiguos propietarios, que murió ahogado. Las extrañas circunstancias de esa muerte sólo se empiezan a aclarar con la aparición de un diabólico personaje: El Príncipe de la Niebla, capaz de conceder cualquier deseo a una persona a un alto precio...

Simbad el marino
Simbad el marino, un rico comerciante de Bagdad, le relata sus viajes por el mar a Simbad el faquín. En total, son siete, todos ellos llenos de peligros y aventuras, como la del pez-isla, el encuentro con los pájaros gigantescos, los monos, los magos que comen carne humana...